Opinión del Dr. Ramón Bordería
Las cataratas constituyen un problema oftalmológico que afecta a un 36% de la población a partir de los 50 años. Si la edad se sitúa entre los 60 y los 70, el porcentaje llega hasta el 49% y si consideramos exclusivamente la población de 70 a 80 años, el porcentaje de población afectado de cataratas supone el 71%. Las cataratas ocasionan la pérdida total o parcial de visión debida a un trastorno en la trasparencia del cristalino responsable del déficit visual.
La cirugía es el único tratamiento resolutivo de las cataratas. Una cirugía que hoy en día ha evolucionado mucho y que ha avanzado enormemente. “El cristalino es una lente fisiológica encargada de enfocar los objetos en la acción de mirar. El enfoque, igual que lo vemos en un objetivo de una cámara de fotografiar, hace que llegue más o menos luz a la retina. En este acto de enfocar, el cristalino se aplana o se hace más esférico según la distancia del enfoque. Se aplana para mirar de lejos y se hace más esférico para mirar de cerca. En el transcurso de los años, este cristalino aumenta de tamaño y de grosor o se vuelve rígido y pierde su trasparencia y elasticidad, así como la cápsula que lo envuelve se hace más densa al perder esta elasticidad. Entonces, hablamos de cataratas que afectan progresivamente la pérdida de visión”.
La utilización de lentes correctoras puede mejorar la visión en caso de cataratas iníciales y durante un cierto tiempo mientras se produce su evolución. Pero es evidente que la gran solución de esta dolencia la constituye la cirugía. Hoy en día, una intervención de cataratas no sólo viene a resolver estos, problemas expuestos sino que, además, puede conseguir la corrección de las dioptrías de miopía que se han sufrido a lo largo de toda la vida o el problema de presbicia o vista cansada que se sufría en los últimos años.
En una misma cirugía se resuelve un problema clínico y otro estético con la colocación de una lente intraocular. La lente colocada en el cristalino permitirá ver no sólo como antes de iniciarse la catarata, sino hasta como antes de tener la vista cansada, e incluso se podrá corregir la miopía o la hipermetropía para poder prescindir del todo de las gafas. Por lo que la antigua cirugía reparadora de las cataratas se ha convertido, entonces, en cirugía refractiva también de carácter estético. Tenemos que decir, que estas intervenciones se han simplificado muchísimo con el aporte tecnológico del Láser en el campo intervencionista de la oftalmología.